Sin duda, 2020 será calificado como uno de los años más dolorosos de la historia contemporánea de la humanidad. La pandemia de la COVID-19 fue capaz de desatar una grave crisis sanitaria, económica y social a nivel mundial. Hasta el fin de ese año, se contagiaron 80 millones de personas, murieron 1,7 millones y más de 4 mil millones debieron permanecer en confinamiento. Otra situación muy grave obedeció a las consecuencias de la extensa cuarentena, las economías nacionales y familiares colapsaron: más de 400 millones de personas perdieron sus empleos poniendo en riesgo la sobrevivencia de su familia.

Estas condiciones adversas también afectaron a la mina Mirador. En Ecuador el 29 de Febrero de 2020 se confirmó el primer caso de la COVID-19, el 11 de marzo se decretó emergencia sanitaria, nueve días más tarde, la mina suspendió sus operaciones. Las operaciones empezaron a normalizarse solo a partir del 26 de agosto. Después de una serie de preparaciones exhaustivas, asegurándose las condiciones de la prevención de pandemia, en el 12 de mayo se reinició el transporte de materiales de producción y en el 16 de junio se reinició el transporte de concentrado de cobre almacenado. Con la aprobación de la autoridad competente, la empresa comenzó a reanudar paulatinamente la producción desde el 26 de agosto y la construcción del proyecto desde el 1 de septiembre.

En medio de esta grave situación, quienes conformamos ECSA, pusimos en práctica un antiguo proverbio chino que dice: 患难识知己，逆境见真情。(los verdaderos amigos se conocen en la adversidad). Coordinamos con los Comités de Operaciones de Emergencia (COE) locales y provinciales la provisión de insumos de bioseguridad, raciones alimenticias, entrega de fumigadoras, pruebas para detección del virus, dotación de servicio de transporte para médicos, etc., que supera el cuarto de millón de dólares.

Pese a que la mayoría de nuestros trabajadores tuvieron que permanecer durante varios meses en sus casas por la cuarentena decretada por el Gobierno Nacional, nuestro principal apoyo fue asegurarles a todos ellos estabilidad laboral y el pago oportuno de sus salarios. Al ser el 49% de nuestros colaboradores habitantes de la provincia de Zamora Chinchipe, contribuimos para que el impacto sobre la economía local no sea tan crítico como lo fue en otras partes del país y del mundo.

Con una inversión de 1.83 millones de dólares, la aplicación de 18 reglamentos y una serie de protocolos estrictos de prevención y control, sumado al esfuerzo de médicos chinos y ecuatorianos, logramos que no existan casos positivos de la COVID-19 en Mirador y conseguimos que casi la totalidad de las operaciones mineras estén en normal funcionamiento. Hemos alcanzado varios logros significativos en nuestros trabajos: avanzamos en la construcción de la relavera Tundayme y realizamos trabajos preliminares de la ampliación de la relavera Quimi, hemos logrado, hasta finales de 2020 una producción total de 12,672,300 de toneladas de mena y roca estéril, con 5,760,800 toneladas de mineral procesado y 124,600 toneladas de cobre.

El año 2021 inició todavía con todas las limitaciones que provoca la crisis de la pandemia, pero aspiramos a llegar a nuestros niveles normales de producción: procesar 13.5 millones de toneladas de mineral con una producción de concentrado de cobre de 335,000 toneladas, esperamos culminar la construcción de la relavera Tundayme para finales de julio de 2021 y que entre en funcionamiento el siguiente mes.

Pese a las limitaciones de la pandemia, hemos conseguido grandes logros que contribuyen a la economía local y nacional. Estos avances no hubieran sido posibles sin el esfuerzo comprometido de nuestros colaboradores, sin el soporte de las comunidades vecinas que poco a poco se van convirtiendo en nuestras socias proveedoras de bienes y servicios, y sin el respaldo de las autoridades locales y nacionales. A todas ellas queremos expresarle nuestro profundo agradecimiento y les invitamos a continuar aunando esfuerzos para convertir a Mirador en un ejemplo internacional de minería, referente de la minería responsable en Ecuador y hermosa como un jardín.